¿Qué es el hielo seco?

¿Y cómo se fabrica?

Los productos de hielo seco de alta densidad están optimizados para todas las aplicaciones comerciales e industriales, incluido el envío y congelación de alimentos, colocación de metal, limpieza criogénica y muchos otros usos. Para asegurar unos resultados óptimos, se ha desarrollado tecnología patentada que produce productos de hielo seco de alta densidad de alta calidad.

El CO2 es un medio natural, que sirve para fines de preservación de la vida. Es un elemento clave implicado en el ciclo de carbono; es la única fuente de carbono de los carbohidratos producidos por la agricultura; estimula el crecimiento de la planta y ayuda a moderar la temperatura general del planeta. Se cree que la respiración de los animales añade a la atmósfera 28 millones de toneladas de dióxido de carbono al día. Por contra, la industria de CO2 de EE. UU. puede suministrar solo ella 25.000 toneladas al día y el 95% de esta cantidad procede de fuentes de derivados de productos, o menos del 0,04% del resto de fuentes combinadas.

Con una temperatura baja de -78° C, el hielo seco sólido tiene una energía térmica inherente lista para aprovecharse. A la presión atmosférica, el CO2 sólido se sublima directamente en vapor sin fase líquida. Esta propiedad única significa que los medios de chorro de hielo seco simplemente desaparecen, dejando solo el contaminante original para desecharse. Además, la limpieza en áreas sensibles al agua (por ejemplo, cerca de armarios eléctricos) ahora es práctica.

El grado de dióxido de carbono utilizado en la limpieza por chorro es el mismo que el utilizado en la industria de alimentos y bebidas y ha sido específicamente aprobado por la FDA, la EPA y la USDA. El dióxido de carbono es un gas no tóxico y licuado, económico y se puede almacenar con facilidad en los lugares de trabajo. De igual importancia, es no conductivo y no inflamable.

El CO2 que se utiliza para fabricar hielo seco es un subproducto natural derivado de varios procesos de fabricación industrial, como la fermentación o la refinería petroquímica. El CO2 generado por los procesos de producción citados anteriormente se captura y almacena sin pérdidas hasta que se necesita. Cuando el CO2 se devuelve a la atmósfera durante el proceso de limpieza por chorro, no se produce nuevo CO2. En su lugar, solo se libera el subproducto CO2 original.